Medir y ajustar el nivel de alcalinidad de una piscina

Los propietarios de piscinas oyen hablar con frecuencia del pH del agua. Muchos ignoran que la alcalinidad del agua de la piscina, también conocida como valor TAC (título alcalimétrico total), es igual de importante. Si la alcalinidad es demasiado alta, corre el riesgo de tener problemas de agua turbia o cal. Si es demasiado baja, el pH del agua se vuelve incontrolable.
 

¿Qué es la alcalinidad de una piscina?

 

El valor TAC (alcalinidad total) se refiere a la concentración de sales minerales (iones de carbonato y bicarbonato). Estas sales minerales influyen en la capacidad amortiguadora del agua, es decir, en su capacidad para gestionar las variaciones de pH del agua de la piscina. El valor del pH (potencial de hidrógeno) puede cambiar rápidamente si aumenta el número de bañistas o si hace mal tiempo. Un pH desequilibrado tiene consecuencias para la salud humana y la calidad del baño. Por eso es importante limitar las variaciones.

La calidad del agua de baño depende de tres parámetros.

 

Para un confort de baño óptimo, debe analizar el agua de su piscina con regularidad.

La “escala de Taylor” 

 

Según Robert W. Taylor, químico de los años 70, todo depende del equilibrio de tres parámetros esenciales: la alcalinidad total (TAC), la acidez del agua (pH) y la dureza del agua (TH). Controlar estos tres elementos es la clave para conseguir un agua de piscina sana, cristalina y equilibrada. Si trata su piscina con cloro, también debe controlar regularmente el nivel de estabilizador (ácido cianúrico) en el agua.

¿Cuál es la diferencia entre pH y alcalinidad?

 

Es importante comprender que el valor del pH y la alcalinidad del agua de una piscina están estrechamente relacionados. ¿Tiene los ojos y las mucosas irritados? ¿Nota depósitos blanquecinos en la línea de flotación? Es señal de que los minerales ya no son capaces de estabilizar el pH del agua. En el primer caso, la alcalinidad es demasiado baja y el pH varía. En el segundo caso, el nivel de alcalinidad es demasiado alto y el agua se enturbia.

• El pH alto (agua básica o alcalina) hace que la piscina ya no se desinfecte correctamente. Con el tiempo, pueden desarrollarse algas y bacterias.
• El pH bajo (agua ácida) hace que la piel y los ojos se irriten y existe riesgo de corrosión de los equipos. También existe el riesgo de que se produzcan daños importantes en el revestimiento de su piscina y en el sistema de filtración.

 

¿Cuál es el nivel adecuado de alcalinidad para una piscina?

 

El nivel ideal se sitúa entre 80 y 140 mg/L, en función del tratamiento utilizado. Este valor puede expresarse en mg/L, pero también en partes por millón (entre 80 y 140 ppm) o en grados franceses (entre 10°f y 30°f).

A modo de recordatorio, las mediciones ideales para los demás parámetros son las siguientes:

El pH del agua debe situarse entre 6,8 y 7,2. Un valor de 7 indica un pH neutro. Un valor inferior a 7 indica un pH ácido; un valor superior a 7 indica un pH básico o alcalino. El pH del líquido lagrimal es de 7,4.
El TH (título hidrotimétrico) debe estar entre 10 y 20°f. Este valor mide la dureza (la cantidad de calcio y magnesio) del agua de la piscina.
Si trata su piscina con cloro, el nivel de cloro activo en el agua debe estar entre 0,5 y 1,0 mg/L (para agua hasta 28°C).

 

¿Cómo se mide la alcalinidad de una piscina?

 

Al igual que para medir el pH y el cloro activo, existen varias soluciones y métodos para medir la alcalinidad del agua de las piscinas. El método más común consiste en utilizar tiras reactivas colorimétricas. Tras sumergir la tira en el agua durante unos segundos, puede comparar los colores obtenidos con la carta de colores suministrada por el fabricante. Si lo prefiere, puede medir la alcalinidad utilizando medidores de agua manuales o electrónicos.

Existen testers específicos para comprobar el TAC de la piscina. También puede comprar comprobadores multifunción. De una sola vez, obtendrá mediciones de los niveles de alcalinidad, pH y cloro del agua. Tres en uno.

Importante: no olvide que la alcalinidad de la piscina influye directamente en el pH del agua. 
Compruebe y ajuste siempre el valor de TAC antes de corregir el pH de la piscina.

 

¿Cómo corrijo la alcalinidad del agua de mi piscina?

 

¿Qué debo hacer si el valor TAC es demasiado bajo?

Si el nivel de alcalinidad de su piscina es demasiado bajo, puede utilizar bicarbonato de sodio. Este producto es muy eficaz para aumentar la alcalinidad del agua de la piscina y potenciar la capacidad amortiguadora del agua. ¿El resultado? Un pH estable y un agua perfectamente desinfectada.
 

¿Qué ocurre si el valor de TAC es demasiado alto? ¿Cómo puede bajar la alcalinidad de la piscina?

Para bajar la alcalinidad de la piscina, la primera solución es agitar el agua. Para ello, encienda el sistema de filtración y cree remolinos utilizando una cascada o un sistema de rebosadero. Este movimiento liberará dióxido de carbono (CO2) y ayudará a reequilibrar el agua de forma natural.

Si agitar el agua de la piscina no es suficiente, puede utilizar un corrector del pH a base de ácido clorhídrico o bisulfato sódico. Tenga en cuenta que no existe un corrector TAC específico para reajustar la alcalinidad.

Antes de echar el producto, lea atentamente las instrucciones y siga las indicaciones del fabricante para la dosificación. El corrector de pH suele presentarse en forma granulada y debe verterse directamente en la piscina o disolverse previamente en un cubo de agua. Tras el tratamiento, encienda el sistema de filtración durante al menos 8 horas. Analice el agua y repita la operación si es necesario. Atención. No nade durante 24 horas.

En caso de duda, no dude en preguntar a nuestros expertos de ALBIXON.

Importante: Todos los productos químicos utilizados para equilibrar o tratar el agua del estanque deben almacenarse en un local técnico, lejos del alcance de los niños. Deben conservarse en un lugar seco y ventilado, lejos de la luz.

 

Alcalinidad y pH bajo control: disfrute de su estanque ALBIXON 

 

Controlando regularmente los parámetros del agua, puede estar seguro de que se baña en un agua equilibrada sin ningún riesgo para su salud ni para su piscina. El control de la alcalinidad es una parte esencial del mantenimiento de la piscina. Durante la temporada, realice mediciones al menos una vez a la semana. Compruebe siempre la alcalinidad y pH después de un tratamiento de choque (cloración de choque) del agua.

También puede leer nuestros consejos sobre cómo limpiar y mantener correctamente su piscina. Confíe en ALBIXON.